Llegar a la Cima

Me ha pasado muchas veces, creo haber llegado hasta la cima, siento que pude tocar el cielo, respiro el aroma del viento, de la naturaleza, de la victoria. Me puedo detener el tiempo que quiera para poder mirar hacia abajo. Todo lo que logre subir, todo por lo que pase, pero ya estoy ahí. Me levanto, extiendo mis brazos, grito con toda mi fuerza esperando que alguien mas me escuche, pero es tan fuerte mi grito que solo me despierto yo. Al abrir los ojos me doy cuenta que tengo frente a mi una enorme montaña. Confusión: mis emociones se vienen abajo, justo como todos mis sueños, me doy cuenta que perdí tiempo soñando, y en realidad no he avanzado nada. Sigo abajo. Que desilusión, saber que todo esta en mi, que depende de mi pero yo dependo de mi sueño. Sueño con llegar hasta arriba, pero sueño de mas. Ahora la vida me ha dado otra lección, se que es tiempo de aprender de alguna de ellas, pero una ves mas, sueño con volver a caer en ese error, ese error que tanta felicidad me dio.


Esta fotografía es en la Sierra de Laurel. Cuatro horas de subida a pie con aproximadamente los últimos 20 minutos trepando por las piedras totalmente inclinadas. Pero vale la pena, y en la foto aparece mi papa, meditando. El me ha enseñado a escalar, a subir montañas, a sentirme libre tras una gran victoria, he ahí su victoria mas grande...