martes, 13 de octubre de 2009

Creo que...

ENTRE DESEOS Y REALIDADES yo prefiero pensar que uno no llega y se topa con ciertas personas así nada más sin ningún motivo. Tampoco se puede hablar de coincidencias, no. Se podría pensar en el azar, pero dentro del azar la gente piensa en destino, y yo no entiendo de destinos. Un día, cuento, me encuentro ahí, y tu ahí. Aparentas un sueño y sin embargo, te vuelves. Entonces ya no es azar, ya no es coincidencia. Te transformas en realidad. Hoy deseo. Pero como en el psicoanálisis de hoy, el deseo se vuelve un sueño. No es uno de esos sueños con imaginación consiente, no, te conviertes en un sueño con vida propia, uno de los que no se pueden manejar, de los que no se pueden controlar. Se compone de música, de metáforas incomprensibles, te compones de una forma irresistible cada vez más real, pero siempre tan irreal.

Uno supone entonces, que debo abrir los ojos. Pero siguiendo las instrucciones de mi lógica, y con razón, no puedo dejar de soñar.

Entre mi deseo y la realidad se encuentra solo un sueño; puede ser una dosis de media noche, con su respectiva luna llena postrando luz azul y fría sobre mi ventana que filtra cada vez más blanca la noche. Sí, yo se que ya podría despertar, olvidarme de ti, pero sé también, que ese deseo me hace soñar. Y yo, no estoy seguro de querer llegar a la realidad.

Si pudiera te haría reír todos los días. Y yo soy feliz así. Pero a final de cuentas solo tú sabrás porque te ríes.